Tecnología, equipamiento y asistencia al servicio de la seguridad
Los virus tradicionales, los que se envían de forma masiva para provocar una infección a gran escala, están ya casi controlados por los sistemas de protección, conocidos popularmente como antivirus.
Los cibercriminales se reinventan cada día: las amenazas avanzadas están a la orden del día. Ataques dirigidos, ransomware (técnica que secuestra los datos del equipo infectado), ataques del “día cero”, entre otras proliferan en el mercado y los usuarios y las empresas para las que trabajan son los grandes afectados, no solo por la pérdida de datos que estos incidentes conllevan, sino también por el dinero contante y sonante y, en el caso de las organizaciones la mala imagen que esto representa.
“La protección que brindan los antivirus tradicionales, no es suficiente”, explican los expertos. Los antivirus siguen siendo necesarios; son productos que protegen frente a las amenazas conocidas.El problema es que los “chicos malos” acaban encontrando una forma de entrar en los sistemas. Además de proteger, es preciso disponer de herramientas que permitan detectar y bloquear o minimizar las amenazas latentes.
Para lograrlo es necesario implementar diferentes medidas de seguridad como Internet Segura, que incorpora control por DNS, cortafuego (firewall), rutinas de Backup cifradas que aseguren los datos en forma eficaz, control de acceso, etc.